Anthony deseaba regalarle algo especial a su esposa: renovar su recámara principal. Itzel estaba pasando por un momento difícil y respondió con un "sorpréndeme", al escuchar la idea.

Buscando apoyo, Anthony nos eligió para dar el toque perfecto y creamos un hermoso tocador para Itzel, el centro del proyecto. A pesar de no conocer a Itzel personalmente, le sugerí decorar el tocador con alguna colección de perfumes. Para mi sorpresa, esa misma noche, Anthony me compartió las fotos del resultado final, ¡quedó divino! y presiento, que animamos a Itzel un poquito más.

Cada elección de diseño en ésta remodelación, es un hilo invisible que une a la pareja, creando un refugio de calma en medio de la vida agitada. Más que decoración, es una manifestación tangible del amor y la unión, recordándoles que construyen un futuro lleno de felicidad en este espacio renovado.